Cuando pensamos en unas vacaciones de verano, la playa suele ser el primer destino que nos viene a la mente. Sin embargo, el turismo de interior y el enoturismo ofrecen una alternativa interesante y enriquecedora para aquellos que buscan una experiencia diferente. Una opción cada vez más popular es visitar una bodega, donde se puede disfrutar de la naturaleza, la cultura vitivinícola y la gastronomía local.
Experiencias enoturísticas
Para aquellos que buscan una experiencia enoturística completa, pueden elegir una de las actividades que ofrecemos. Una opción es la visita completa con cata de vinos, donde se puede disfrutar de un paseo por los viñedos para conocer su ciclo de vida, suelo y clima, seguido de una parte enológica donde se explican los procesos de vinificación y crianza. La visita culmina con una degustación de los vinos de la bodega, acompañada de productos regionales, y un curso de cata impartido por el enólogo.
Otra opción es combinar la visita completa con un desayuno con productos locales, o incluso disfrutar de un menú en un restaurante de temporada después de la visita. Estas opciones permiten combinar la degustación de vinos con la gastronomía local, ofreciendo una experiencia completa para los amantes de la buena comida y el buen vino.
Si se busca una escapada más relajante, se puede optar por una escapada enológica con spa. En este caso, además de la visita completa a la bodega con degustación y cata de vinos, se puede disfrutar de un circuito de aguas en un hotel cercano, combinando el placer de los vinos con el relax y el bienestar.
Para aquellos que buscan una experiencia más cercana a la naturaleza, la bodega ofrece una opción de alojamiento en una barraca entre viñedos. Estas barracas de piedra, sin electricidad ni agua corriente, brindan un ambiente acogedor y romántico. Combinando la estancia en la barraca con la visita a la bodega, donde se realiza un recorrido por los viñedos y una cata de vinos.
Además de estas opciones, la bodega Miquel Jané ofrece escapadas rurales, rutas en bicicleta, rutas en segway, rutas a caballo e incluso tours en 4×4. Estas actividades permiten explorar la belleza del entorno natural del Penedès, disfrutando de los paisajes y los viñedos de la región.
Una opción diferente para el verano
El turismo de interior ofrece una alternativa a la playa, brindando la oportunidad de disfrutar de experiencias enriquecedoras en una bodega. Ya sea a través de visitas completas con cata de vinos, escapadas con alojamiento y actividades complementarias, o recorridos por la naturaleza en bicicleta o a caballo, el turismo enológico ofrece una opción única y diferente para aquellos que buscan disfrutar del verano de una manera distinta. Este verano, visita nuestra bodega y descubre el apasionante mundo del vino.