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¿Cómo nació la Bodega Miquel Jané?
Una historia de vino y familia
A finales del siglo XIX, el enlace de Antonio Jané Formosa y Josefa Pascual Formosa da origen a los futuros fundadores de la actual Bodega J. Miquel Jané. Hoy alcanza la cuarta generación, llevada por los hermanos Josep Miquel y Bernadette Miquel.
El matrimonio fundador compró las primeras propiedades donde se comenzaría con la exportación del vino. Adquirieron propiedades en Font-Rubí, El Vendrell, Vilafranca del Penedès, Sant Cugat Sesgarrigues y Avinyonet del Penedès. Gracias a otra rama de la familia ubicada en Cuba, tuvieron también una amplia producción a granel de vino en este país. De hecho, esta historia es contada en la pintura “Remedios Pascual Formosa”, expuesta en el Museo Marítimo de Barcelona.
Años después, Antonia Jané Pascual, la menor de las tres hijas de Antonio y Josefa, agrandó el área de siembra comprando Cal Costas y la Baltana Vella. En aquel entonces la bodega alcanzó una gran calidad en la elaboración de su vino y recibieron diversos premios de reconocimiento.
Con la llegada de la Guerra Civil se produjo una pausa temporal de la actividad a causa del exilio de la familia. A la vuelta, es el hijo de Antonia, Josep Miquel Jané, quien se encarga de restaurar la producción; principalmente a granel. Sin embargo, Josep tenía más ambiciones para el terreno y en 2002 lanzó los primeros vinos embotellados que conforman ahora la personalidad de la Bodega y que puedes comprar y degustar por ti mismo.
Actualmente, Bernadette Miquel Vacarisas es la mujer que lidera la actividad de la bodega y la mantiene en su excelencia con vinos como el Sauvignon Blanc.
1844 – 1920